Ocho de cada 10 asistentes a la Marcha del Orgullo Gay del año 2007 declararon haber sido agredidos alguna vez por su condición sexual. No es de extrañar: las cifras indican que Chile es el país más homofóbico de Latinoamérica. En ese contexto, estudios internacionales y nacionales señalan que las mujeres son menos homofóbicas.