Con la intención de atraer el apoyo de partidos de centroizquierda, que con la discusión sobre el pago de la deuda con reservas del Banco Central ha extremado su perfil opositor, el kirchnerismo tiene decidido alentar a partir de marzo el debate de la norma que autoriza el casamiento entre personas de un mismo sexo. La ley del matrimonio gay es un antiguo reclamo de sectores políticos y sociales que militan en el progresismo y su discusión reactivará el enfrentamiento del Gobierno con la Iglesia, en un año que promete ser abundante en conflictos y tensiones sociales.