La publicación de la ley 29602 que declara al Señor de los Milagros como Patrono de la Espiritualidad Religiosa Católica del Perú y como símbolo de religiosidad y sentimiento popular, fue cuestionada por el movimiento Católicas por el Derecho a Decidir –Perú, agrupación que considera la aún vigente utilidad de lo religioso en la vida política del país, y criticaron esta postura.