Un médico australiano, miembro de una secta religiosa, perdió su licencia después de prescribir en 2008 un tratamiento de castración química a un joven que buscaba "curarse" de la homosexualidad, informaron medios locales. Mark Christopher James Craddock, seguidor de la exclusiva secta Brethren Christian, recetó a su paciente ciproterona acetato durante una consulta que duró unos diez minutos, publicó el diario "Sydney Morning Herald".