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Chile: desafíos feministas

Natalia Flores González es una joven integrante del Foro Político Julieta Kirkwood de Chile. Ha desarrollado su labor en el área de la formación política feminista especialmente dirigida a mujeres en espacios políticos, sindicales y jóvenes de ambos sexos. Actualmente es la secretaria ejecutiva del Observatorio de Género y Equidad.

¿Qué desafíos se imponen a la mujer en lo que respecta a sus derechos sexuales y reproductivos –principalmente en materia de la despenalización del aborto– frente a un 8 de marzo más? ¿En su país, qué avances fueron alcanzados en esta discusión?

Pese a que, desde octubre de 2006, el gobierno de Michelle Bachelet ha generado políticas que amplían el ejercicio y la libertad de las mujeres con la implementación de las Normas de Regulación de Fertilidad, aún sigue pendiente la materialización de otra serie de compromisos adquiridos en el ámbito internacional por el Estado chileno. Tal es el caso del aborto, que sigue siendo penalizado en toda circunstancia.

En este contexto, los desafíos pendientes buscan fortalecer los espacios de articulación existentes, como el Foro de Salud y la naciente articulación «28 de septiembre». También se trata de generar nuevas alianzas con aquellas organizaciones sociales que históricamente han estado al lado de las luchas por el reconocimiento y ampliación de los derechos humanos de las mujeres. Es fundamental generar estrategias que nos permitan dialogar e incidir con los actores y actrices instalados/as en la toma de decisiones.

Este año la Iglesia Católica ha lanzado en Brasil la Campaña de la Fraternidad , cuyo lema es «Elige, entonces, la vida», una apelación clara a su oposición a la despenalización del aborto. ¿En su país, cómo se enfrentan las tentativas de influencia de la Iglesia en las decisiones del Estado, en lo que respecta a esta temática?

El año pasado hubo varias campañas destinadas a oponerse a la despenalización del aborto. Carteles, avisos en periódicos y conciertos públicos fueron parte de esta la estrategia de marketing confeccionada por federaciones de estudiantes de universidades católicas y organizaciones mal llamadas «pro-vida». Pese a que la Iglesia fue uno de los promotores fundamentales de estas campañas, nunca se hizo presente formalmente en ellas.

Esta ofensiva oculta se ha trasladado también al ámbito de la jurisprudencia. Actualmente se discute en el Tribunal Constitucional la posibilidad de prohibir la entrega de anticoncepción de emergencia a mujeres entre los 14 y los 18 años en los consultorios chilenos, así como el uso del dispositivo intrauterino, DIU, mejor conocido como la «T de cobre». Jurídicamente, la Iglesia no se ha hecho parte, sin embargo, la impugnación al tribunal fue patrocinada por la abogada Carmen Domínguez que es académica de la Escuela de Derecho de la Universidad Católica además de ser asesora de la Conferencia Episcopal.

Las mujeres cada vez conquistan más espacio en el campo del trabajo y en las esferas del poder, a pesar de ser todavía minoría y recibir salarios menores en relación con los hombres. Según su análisis, qué es necesario hacer para alcanzar la igualdad en esos campos y cuáles son los motivos por los que aún se mantiene esa desigualdad?

Es urgente generar una discusión real en torno a la desigualdad de género existente en nuestra sociedad de carácter patriarcal. Debemos develar el hecho de que, si bien las mujeres hemos ingresado a espacios que históricamente habían sido vetados, seguimos en condición de desigualdad. No basta generar espacios de mayor participación si estos luego se transforman en meros maquillajes al sistema económico-político y cultural.

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