En México cada año miles de jóvenes de entre 15 y 19 años se embarazan sin planearlo lo que en la mayoría de los casos truncará sus aspiraciones académicas, laborales y de desarrollo personal. Actualmente este hecho es de tal proporción que se considera un problema de salud pública: cuando una adolescente se embaraza corre muchos riesgos que van desde desarrollar enfermedades crónicas hasta padecer discriminación en las aulas.
Mientras más joven se embaraza una mujer tiene 3 veces más probabilidades de morir durante esta etapa y corre mayor riesgo de desarrollar enfermedades como preclampsia, eclampsia, hipertensión, anemia, infecciones de transmisión sexual (ITS) y desproporción cefalopélvica. Sus hijos al nacer también tendrán mayores probabilidades de sufrir enfermedades y accidentes.
La prevención de embarazos no planeados sólo podrá lograrse si los gobiernos y la ciudadanía organizada ofrecen programas y servicios de anticoncepción accesibles, con información veraz, científica y libre de prejuicios por parte de quienes la otorgan.
En México 6 de cada 10 jóvenes inician su vida sexual después de los 15 años y se estima que el 18% de los nacimientos corresponde a menores de 19 años. En 2010 se registraron más de 700 mil nacimientos de madres jóvenes de los cuales entre el 60% y 80% son consecuencia de embarazos no planeados.
Cuando las y los jóvenes acceden a niveles más altos de educación y se insertan en el mercado laboral, en especial las mujeres, sus expectativas reproductivas cambian: retrasan la edad de unión, el inicio de su vida sexual y aspiran a formar una familia pequeña cuyas necesidades se puedan cubrir adecuadamente.
Se estima que en los últimos 5 años se registraron en México 280 mil madres jóvenes y jóvenes embarazadas que querían concluir sus estudios de educación básica, sólo 30% de ellas ha tenido acceso al apoyo gubernamental. No hay programa social que cubra de manera integral todas las necesidades de una nueva familia.
Ante un embarazo no planeado existe la opción de interrumpirlo antes de las 12 semanas, que en el Distrito federal es legal y permite a las mujeres de cualquier estado acudir; si se decide continuar con el embarazo es necesario reforzar las campañas para evitar la discriminación de las jóvenes embarazadas en las escuelas, motivo que entre otros las orilla a abandonar sus estudios.
Por tal motivo, RDfine México lanza campaña contra el embarazo adolescente no planeado.
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