Las mas recientes investigaciones genéticas sobre animales en el mundo parecen estar interesadas en temas de la «sexualidad» de los animales, por ejemplo: en Oregon, Estados Unidos, dos universidades estudian la posibilidad de utilizar un parche hormonal en embriones de carneros buscando con ello que se inclinen a aparearse con animales del otro sexo; el año anterior, en Inglaterra, se estudiaron los efectos en los peces de la contaminación ambiental causada por los desechos químicos de píldoras anticonceptivas, bajo el pretexto de que esta situación había «afeminado» al 30 por ciento de los peces machos.