El PSOE ha ofrecido al PNV una enmienda que daría una salida al punto más conflictivo de su ley del aborto: la exigencia de que las menores de entre 16 y 18 años informen a sus padres. El Grupo Parlamentario Socialista pretende resolver así el dilema de respetar la voluntad de las menores de interrumpir su embarazo y propiciar, al mismo tiempo, que su decisión pueda ser compartida por sus padres o tutores. La solución es establecer que se informe a un padre o tutor, pero el requisito podrá eludirse si la joven teme la reacción familiar.