Benedicto XVI se mostró este lunes contrario a todas las leyes «que en nombre de la lucha contra la discriminación atentan contra el fundamento biológico de la diferencia entre sexos». El Pontífice se manifestó ante los embajadores de los 178 estados que mantienen relaciones diplomáticas con la Santa Sede, a los que recibió en el Vaticano en la tradicional audiencia de comienzo del año, en la que el Papa pronuncia un discurso de marcado carácter político.