CLAM – ES

El estruendo de lo no dicho

Cada vez son más las testigos o querellantes que en distintas causas en la que se juzga a perpetradores de crímenes de lesa humanidad pueden y quieren hablar de las violaciones sufridas durante la tortura o mientras estaban en cautiverio. En un caso, el testimonio de una víctima terminó en condena. En otros, todavía en curso, se amplió la acusación para que los crímenes sexuales no queden impunes. En agosto se realizó, en Buenos Aires, un seminario para jueces, juezas, fiscales y profesionales del derecho en el que se pusieron en común las estrategias y la jurisprudencia internacional para juzgar a los delitos sexuales en el marco de los delitos de lesa humanidad para que, no importa cuántos años pasen, no queden impunes. La escucha se ha modificado, lo no dicho pugna por encontrar palabras.

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