Con una votación 5-4, la Corte Constitucional decidió eludir el tema del matrimonio de parejas del mismo sexo y se abstuvo de fallar en este tema. A favor de la inhibición se pronunciaron los tres magistrados de quienes se esperaba esa posición: Nilson Pinilla, quien una vez dijo que los homosexuales «sufren de una anomalía»; Gabriel Mendoza, que es muy conservador; y Jorge Pretelt, que básicamente nunca ha defendido posiciones progresistas. Sorprendió más la posición de Humberto Sierra Porto, quien también se pronunció a favor de la inhibición y sobre todo la de Mauricio González, quien se había caracterizado por sus posiciones liberales en temas morales.