Justo cuando el gobierno lanza la campaña de prevención del Sida, llamando a la población a hacerse el examen que detecta el virus, el Ministerio de Salud investiga el caso de un joven abogado que se practicó el test en el Hospital del Salvador en 2007 y que nunca fue notificado del resultado positivo. Se enteró en 2010, cuando ya estaba grave por falta de tratamiento y había contagiado a su pareja. Ese examen formaba parte de un “legajo” con 20 resultados que el ISP envió al hospital. ¿Qué pasó con los otros 19 pacientes? ¿Fueron notificados? El misterio continúa pues nadie da explicaciones.