Concluyó en Lima el Seminario Mujeres Escritura y Poder, organizado por el Programa de Género de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) que se llevó a cabo del 13 de septiembre al 8 de noviembre. Su objetivo fue analizar la importancia de la escritura para las mujeres y los obstáculos que estas enfrentan al momento de publicar, relacionados básicamente con la censura y la autocensura.
“Nos insertamos en una tradición donde el acceso de las mujeres a la palabra escrita siempre ha resultado incómodo: para los hombres, porque funda un espacio de libertad para las mujeres que hace más difícil su dominio y el acceso indiscriminado a sus cuerpos y otros recursos; para a las mujeres, pues las catapulta a un mundo supuestamente público donde el poder de los patriarcas todavía marca la lógica.” Con estas palabras, María Emma Mannarelli, Directora del Programa de Estudios de Género de la UNMSM, explicó el contexto bajo el cual se organizó este seminario taller, que reunió a un grupo de 25 jóvenes para reflexionar sobre la importancia de la escritura para las mujeres y los motivos por los que son ellas quienes presentan mayores problemas para escribir y publicar.
Para analizar esta situación y motivar a las mujeres en la escritura de tesis universitarias, ensayos, literatura o simplemente diarios, se realizaron ocho sesiones en las que se tocaron temas en base al análisis de textos literarios de escritoras que han influenciado en la situación de la mujeres. Estos incluyeron la crítica literaria feminista, la estética y las relaciones entre oralidad y escritura. Otros temas como el yo narrativo femenino, o la posibilidad de un yo femenino universal, se combinaron con la lectura de escritoras contemporáneas de diversas tendencias. Sin embargo, el tema que concitó mayor interés en las y los participantes fue el relacionado a la censura y autocensura. Se logró configurar así un espacio en el que muchos jóvenes pudieron expresar por primera vez sus inquietudes sobre el oficio de la escritura.
La idea es novedosa pues se aparta de los talleres literarios o de escritura creativa más convencionales, para iniciar una serie de seminarios que pretenden, como explica Mannarelli, “abrir y consolidar un lugar donde se pueda reflexionar sobre la escritura en general, que pueda contribuir a ampliar las posibilidades de las mujeres para llevar sus inquietudes más personales al espacio de la universidad pública. La Universidad todavía no se porta como un lugar propicio para que las mujeres conviertan sus propuestas más personales en conocimiento instituido. Quizás este sea uno de los factores que expliquen que pese a que las mujeres entran en paridad de condiciones a la universidad, la deserción es considerablemente mayor o que un menor número alcance graduarse.
Desde el Programa de Estudios de Género, el seminario quiso “invitar a las estudiantes a indagar sobre el significado personal y político de la elaboración del pensamiento escrito y de la creación”, explicó Mannarelli. “Pensamos que desarrollar la perspectiva personal pasa, entre otras cosas, por un proceso de individuación que la escritura posibilita e inspira. La exploración de las emociones, del yo, adquiere una vía privilegiada en la palabra escrita, y eso también se relaciona con el erotismo”, concluyó.
Lo cierto es que esta primera versión del Seminario ha abierto muchas posibilidades para el desarrollo de una reflexión seria sobre el tema. El PEG planea iniciar otro seminario similar en un futuro próximo; mientras tanto, los 25 estudiantes que participaron en este primer encuentro ya han tomado la decisión de seguir reuniéndose, a fin de continuar la reflexión sobre las condiciones subjetivas que constituyen obstáculos para la creación escrita de las mujeres.