El argentino Jorge Mario Bergoglio, de 76 años, elegido este miércoles para suceder al papa Benedicto XVI, es un jesuita austero, de tendencia moderada, que lleva una vida discreta y cultiva el bajo perfil.
El Arzobispo goza de general prestigio por sus dotes intelectuales y dentro del Episcopado argentino es considerado un moderado, a mitad de camino entre los prelados más conservadores y la minoría "progresista".
En un país de mayoría católica, se opuso tenazmente en 2010 a la aprobación de la ley que consagró el matrimonio homosexual, la primera en América latina.