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30 años de visibilidad LGBT

Las movilizaciones por los derechos de las minorías forman parte de las agendas políticas de todos los países. Uno de los grupos más visibles lo conforman las minorías sexuales: gays, lesbianas, bisexuales, travestis, transexuales, transgénero, agrupado bajo las siglas LGBT. Siguiendo la tradición iniciada en Nueva York —donde los gays comenzaron a manifestarse en 1970 para conmemorar el primer aniversario de las redadas de la policía en un bar para homosexuales del Greenwich Village llamado Stonewall— en México los colectivos de gays y lesbianas organizaron en 1978 la primera movilización públicamente homosexual.

En esos años comenzaban a tomar fuerza las movilizaciones sociales en las calles de la ciudad de México. El 2 de octubre de 1978 los colectivos gays participaron como un contingente en la manifestación conmemorativa de la matanza de estudiantes a manos del ejército en el barrio de Tlatelolco en 1968. El cronista Carlos Monsiváis describió ese año el significado de la aparición de esta fuerza social en contexto político de la izquierda mexicana: “La plaza se llena y la izquierda unida jamás será vencida pero persisten discordias y hostilidades, así nadie se inmute cuando —patéticamente— el Frente Popular Revolucionario despliega su manta con las efigies del Santísimo Quinteto (Stalin incluido). Ovaciones y chiflidos: el rating de los partidos se va probando y —vaya que los tiempos cambian— el locutor anuncia a “los compañeros del FHAR” (Frente Homosexual de Acción Revolucionaria) y hay aplausos y siseos, y acto seguido al numeroso contingente del Partido Comunista lo saluda una numerosa rechifla”.

Al año siguiente el movimiento lésbico-gay salió por sí solo a la calle. Fue la primera marcha del orgullo homosexual, como recuerda la veterana activista Claudia Hinojosa: “Nuestra principal demanda era contra las razzias, pues la policía actuaba con total impunidad. En 1979 volvimos a salir, ahora solos y con consignas más elaboradas, inspiradas por los grupos norteamericanos que diez años antes habían comenzado su lucha en el bar Stonewall de Nueva York. Organizamos la primera Marcha del Orgullo Homosexual el último sábado de junio de ese año y las autoridades del Departamento del Distrito Federal nos mandaron por unas calles muy estrechas de la delegación Cuauhtémoc. La experiencia fue maravillosa. Estuvimos unos cuantos cientos de personas, pero fue una sensación de libertad muy especial”.

Desde entonces cada año el movimiento LGBT toma el emblemático Paseo de la Reforma de la ciudad de México para manifestarse y exigir igualdad jurídica. Las luchas han sido muchas y las recién aprobadas Ley de Sociedades de Convivencia en la ciudad de México y el Pacto Civil en el norteño estado de Coahuila —que legalizan las uniones entre personas del mismo sexo— hablan de los cambios culturales impulsados desde la movilización ciudadana que, no obstante, siguen topándose con una acendrada homofobia social. De acuerdo con una encuesta realizada recientemente por el Instituto Nacional de Salud Pública, 53 por ciento de los jóvenes estudiantes de nivel medio superior preferirían no tener compañeros homosexuales en sus escuelas.

Primera encuesta por el orgullo y la diversidad

La trigésima Marcha del Orgullo LGBT será la primera en que se aplicará una encuesta para conocer las demandas políticas y la realidad social de los participantes. Se trata de un proyecto académico de Centro Latinoamericano de Sexualidad y Derechos Humanos (CLAM), el Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la UNAM, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la organización civil mexicana Letra S.

El objetivo de la encuesta es conocer a los participantes en la marcha y a partir de sus respuestas acercarse a la acción política colectiva. Asimismo, servirá para documentar las experiencias de discriminación y violencia sufridas por la población LGBT. Se invita a los participantes de la Marcha a colaborar respondiendo al cuestionario.

Un equipo de 100 encuestadores participará en la movilización recabando los datos que luego serán procesados por académicos del Centro de Estudios Políticos de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, de la UNAM. Los resultados del estudio se unirán a los que han arrojado procedimientos similares impulsados por el CLAM en varias ciudades del Brasil, Argentina, Chile y Colombia y permitirán tener un acercamiento académico a la realidad de los movimientos de la diversidad sexual latinoamericanos.

Esta será la novena encuesta realizada por el CLAM en colaboración con organizaciones locales en diversas ciudades latinoamericanas. En nuestro sitio web están disponibles para download los resultados de estas investigaciones.

Para acceder a los documentos haga clic aquí

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