El Gobierno de la Ciudad clausuró un local gay. Festejaban un cumpleaños en el Club de Osos de Buenos Aires, un centro recreativo de un grupo de la comunidad gay, pero de repente –con una supuesta orden de allanamiento– tres inspectores del gobierno porteño junto a siete policías federales intentaron ingresar al local para clausurar el espacio. “Decían que tenían una orden judicial telefónica para ingresar”, se sorprendió Marcelo Surano, responsable del club. Ante la falta de papeles que avalaran esa orden, los responsables del lugar impidieron la entrada de los agentes. “Con este gobierno de la ciudad, parece que la policía se siente amparada para tener actitudes discriminatorias hacía los gays y lesbianas”, denunció a Página/12 María Rachid, presidenta de la Federación Argentina de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Trans (Falgbt).