En un insólito razonamiento que combinó sus más conocidas obsesiones, el ministro de Defensa, Rafael Rey, instó el martes 13 “a los que se denominan autodefensores de los derechos humanos que si defienden, como es lógico, incluso los derechos de un terrorista porque es un ser humano y también tiene derecho, cómo no van a levantar su voz de protesta en contra del aborto en el que se mata a la persona más indefensa e inocente que existe”.