En el nivel socio-económico alto, la defensa de la vida privada impide que se realicen más denuncias por miedo “al qué dirán”. La víctima se demora alrededor de cinco años en acusar a su agresor, porque tiene la esperanza de que va a cambiar.
En el nivel socio-económico alto, la defensa de la vida privada impide que se realicen más denuncias por miedo “al qué dirán”. La víctima se demora alrededor de cinco años en acusar a su agresor, porque tiene la esperanza de que va a cambiar.