Carlos Guaia había aconsejado apelar el fallo de la jueza porteña Gabriela Seijas que habilitó lo que hubiera sido el primer matrimonio entre dos hombres en la Argentina. Mauricio Macri decidió no apelar esa decisión, pero el casamiento finalmente no se llevó a cabo por un fallo de una jueza nacional que fue acatado por el gobierno porteño.