El VIH no discrimina edad, credo, sexo, orientación sexual, etc. Sin embargo, desde el primer reporte de VIH en Perú, en 1983. la epidemia se ha concentrado particularmente en las comunidades de travestis, gays, bisexuales y trabajadoras sexuales, quienes han sido culpabilizadas por la epidemia. Sin embargo esta realidad permanece invisibilizada.