El virus del sida ha incrementado, en los últimos 15 años, su capacidad de adaptación a los humanos, según ha demostrado el investigador Youssef Gali, del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad de Antwerp (Bélgica), quien ha desarrollado un modelo que simula la vagina y el cérvix y lo ha usado para valorar la seguridad de los geles vaginales que supuestamente protegen frente al VIH.