Se trata de la 76, escondida en un laberinto de locales de un centro comercial de Chapinero (Bogotá), en donde unas 3 veces por semana lleguen parejas del mismo sexo para sellar su unión ante la ley.
Así, Norberto Salamanca se ha convertido en una especie de notario de la comunidad gay, pues es el que más uniones libres ha legalizado en el país desde la sentencia de la Corte Constitucional que equipara los derechos de esas parejas con los de las heterosexuales.
Se cumplió un año desde que el alto tribunal protegió los derechos patrimoniales a estas parejas, que según la ONG Colombia Diversa llegarían a 300.000 en el país. Solo deben declarar ante un notario, bajo juramento, que han convivido por dos años o más.