Una prueba de sangre aplicada a mujeres bajo sospecha de desarrollar cáncer de ovario podría salvar cientos de vidas por año, señalaron expertos. Casi 7 mil mujeres desarrollan este tipo de cáncer cada año, pero, a diferencia del cáncer de seno, con el cual dos tercios de las afectadas sobreviven cinco años, casi dos tercios de las mujeres que lo padecen mueren dentro de ese lapso.