La abogada Amparo Díaz (Sevilla, 1966) lleva 20 años volcada en las víctimas más vulnerables: niñas que sufren abusos sexuales, mujeres presas de la violencia machista y todas las nuevas derivadas del cibercrimen, un amplio campo en el que los acosadores chantajean a sus víctimas y donde la policía apenas da abasto.