Por primera vez en su historia, la Organización de las Naciones Unidas reconoció que existe la discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género. El paso, fundamental para la redefinición de qué se entiende por igualdad, fue la resolución del Consejo de los Derechos Humanos que pidió a los Estados actuar para poner fin a la discriminación al colectivo LGBT y, además, encargó a la comisionada de Derechos Humanos, Navanethem Pillay, que documente la situación a este respecto “en todas las regiones del mundo” y presente el estudio en diciembre de este año. Argentina votó a favor: fue copatrocinante de la moción ganadora. Se opusieron africanos y árabes.