Hace un año, 24 de abril de 2007, la Asamblea Legislativa de México DF estableció como interrupción legal del embarazo (ILE) la que se produce dentro de las doce primeras semanas de gestación, estando permitido el aborto después de ese período, siempre y cuando haya riesgo para la salud o la vida de la mujer, si el embarazo es producto de una violación o si el feto tiene una malformación grave.