Ya sea que cuiden el medio ambiente, la salud sexual y reproductiva o combatan la violencia, las defensoras de Derechos Humanos (DH) en México sufren persecución y amenazas. Sin importar la causa que enarbolen (ecología, defensa del trabajo, derechos sexuales o lucha contra el feminicidio), las mujeres defensoras de DH en México tienen un rasgo fatal en común: son amenazadas de muerte, desaparecidas, exiliadas, e incluso asesinadas por el sólo hecho de ejercer su labor.