La población que vive en la calle enfrenta cada día un reto a la supervivencia. La salud sexual y reproductiva es sólo una arista de su situación. Sus derechos en esa materia son pasados por alto en las políticas públicas, donde ni siquiera figuran, poniendo en riesgo la salud de las mujeres que se convierten en madres en la calle, maternidad que a veces ni siquiera les es permitido ejercer.