Después de Wanda Taddei, varias mujeres resultaron violentadas con ese mismo método por esposos, novios o ex parejas. Aquí, dos miradas reflejan la preocupación en torno del fenómeno. La inacción judicial y el riesgo de la repetición. Y la (escasa) repercusión social y mediática de esos hechos en comparación con otras mujeres atacadas, como Carolina Píparo.