Por primera vez, y por decisión del presidente Barack Obama, el Gobierno federal de Estados Unidos considera oficialmente que el matrimonio entre personas del mismo sexo es constitucional. Obama anunció el cambio en la postura oficial de la Casa Blanca a través de
una carta enviada por su Administración al Congreso. En esa misiva, el fiscal general (ministro de Justicia), Eric Holder, notificó a los congresistas que los abogados del Estado dejarán de defender en los juzgados la validez de una ley aprobada en 1996 y ratificada por Bill Clinton que considera que, a nivel federal, solo son válidas las uniones entre un hombre y una mujer.