JOSEP RAMONEDA
En medio de una campaña electoral tejida con materiales retóricos para derribo, griterío sin sentido -ha dicho Felipe González-, han sonado como un estruendo las palabras de monseñor Antonio Cañizares sobre el aborto y la pederastia, inmediatamente aplaudidas por Mayor Oreja en su imparable viaje hacia la extrema derecha. Para el cardenal, el aborto es algo mucho peor que la pederastia: No es comparable, dijo, lo que haya podido pasar en unos cuantos colegios con los millones de vidas destruidas con el aborto.