A través de un escueto comunicado que circula en Internet y que nos llegó vía la lista mano-mano desde Estados Unidos se dio a conocer que el GALF había decidido disolverse y nombrar una junta de liquidación.
Fueron las principales impulsoras de que en este año la Marcha del Orgullo en Lima tuviera como lema «la Voz de las lesbianas no se vende ni se calla».