El fallo unánime de tres camaristas priva a las mujeres cordobesas de acceder a un derecho que reconoció la Corte Suprema. Uno de los jueces es un cuadro de la Iglesia Católica cordobesa y había sido recusado por el gobierno provincial.
El fallo unánime de tres camaristas priva a las mujeres cordobesas de acceder a un derecho que reconoció la Corte Suprema. Uno de los jueces es un cuadro de la Iglesia Católica cordobesa y había sido recusado por el gobierno provincial.