En el marco conmemorativo del Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, la UNESCO publicó Education Sector Responses to Homophobic Bullying (Respuestas del sector educativo al bullying homofóbico). El documento recoge ejemplos de buenas políticas y prácticas en la materia implementadas en varios países del mundo y ofrece una guía a profesores, administradores, gestores de políticas y otros actores afines, para el desarrollo de acciones concretas que permitan lograr ambientes educativos más seguros.
Esta publicación tiene como antecedentes el Informe Mundial de la ONU sobre la Violencia contra los Niños (2006) –que vincula esta problemática con la vulneración del derecho a la educación– y la primera consulta internacional de la ONU sobre bullying homofóbico en instituciones educativas, llevada a cabo del 6 al 9 de diciembre de 2011 en Brasil. En el evento, que reunió a representantes de ministerios de educación, agencias de la ONU, organizaciones no gubernamentales y académicos de más de 25 países, los participantes hicieron un llamado urgente a los gobiernos para proveer acceso universal a educación de alta calidad mediante la transformación de contextos generadores de violencia contra personas LGBT en instituciones educativas.
A partir de investigaciones que documentan distintas formas de violencia y discriminación por orientación sexual e identidad de género, el volumen concluye que, a nivel mundial, los y las jóvenes son más propensos a sufrir agresiones homofóbicas en la escuela que en el hogar o la comunidad, aspecto que ha sido señalado en las investigaciones realizadas por el CLAM en las marchas del orgullo y la diversidad en varias ciudades de la región.
Así, por ejemplo, cita un estudio llevado a cabo en cuatro países latinoamericanos por el Instituto de Estudios en Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano – IESSDEH/UPCH y coordinado por el investigador peruano Carlos Cáceres, según el cual una alta proporción de estudiantes lesbianas, gays y bisexuales declararon haber sido víctimas de agresiones homofóbicas en Chile (68%), Guatemala (53%), México (61%) y Perú (66%). En Argentina, una encuesta realizada por la Asociación de Lucha por la Identidad Travesti-Transexual (ALITT) reportó que el 45% de las personas trans entrevistadas abandonaron la escuela secundaria y sólo 2.3% concluyó sus estudios universitarios.
El documento afirma que si bien en varios países se han reportado importantes avances en el combate del acoso escolar por parte de ministerios de educación e instituciones educativas, estos se han focalizado casi exclusivamente en aspectos como la raza, la religión o la discapacidad. A pesar de las evidencias que asocian el bullying homofóbico con la reducción de la asistencia a la escuela, el abandono temprano de la misma, la disminución del rendimiento académico y de la consecución de metas educativas, son pocos los países que han implementado políticas y acciones que aborden esta problemática.
Al respecto, destaca en América Latina la labor adelantada por los gobiernos de El Salvador y Brasil. En el país centroamericano, el gobierno emitió el Decreto Presidencial 56 de 2010, que prohíbe “toda forma de discriminación por razón de identidad de género y/o orientación sexual” en el sector público. Mediante un trabajo conjunto de la Secretaría para la Inclusión Social, responsable por el monitoreo e implementación del decreto, y el Ministerio de Educación, se han registrado avances en el reconocimiento y abordaje del acoso y discriminación en las escuelas, afirma.
En Brasil, el Ministerio de Educación ha venido implementado el proyecto Escuelas sin homofobia, que involucra a organizaciones civiles en su ejecución y que contempla la realización de encuentros regionales entre gobiernos estaduales y movimientos sociales, que permitan un trabajo conjunto en esta dirección. En el marco de este proyecto se diseñó un kit antihomofobia, que fue objeto de una intensa polémica por el supuesto contenido “inapropiado” de uno de sus materiales y que luego fue retirado por la presidenta Dilma Rousseff .
La UNESCO es clara al señalar que el bullying homofóbico es un problema educativo, ya que constituye una amenaza al derecho universal a la educación, una forma de discriminación y exclusión y viola el principio de seguridad en las escuelas, contemplado en el Marco de Acción de Dakar, adoptado en el Foro Mundial sobre la Educación en 2000. En este sentido demanda la atención de esta problemática por parte del sector educativo de los países-miembro de la ONU.
Para que la respuesta del sector educativo sea efectiva, la UNESCO propone cuatro ámbitos de intervención: las políticas educativas –cuyo abordaje debe contemplar tanto el ambiente escolar, como las competencias de los educadores–, los contenidos e implementación de los currículos educativos, la asistencia tanto a estudiantes víctimas de bullying, como a perpetradores y testigos, y el desarrollo de alianzas estratégicas entre administradores y equipos educativos, representantes legales de los estudiantes, asociaciones estudiantiles y organizaciones civiles.
Sobre este último punto destaca la labor adelantada por la ONG Colombia Diversa en colegios públicos y privados de Bogotá y Medellín en la documentación de casos de homofobia, realización de talleres de concientización con profesores, estudiantes y padres sobre las consecuencias del acoso homofóbico y elaboración, junto a las autoridades municipales, de materiales educativos sobre diversidad sexual y de género.
Para la formulación de políticas e intervenciones a nivel nacional, local y escolar, el documento plantea rutas de pasos a seguir, ejemplos concretos de intervenciones exitosas realizadas en distintos países e iniciativas de formación y documentación para profesores. También recopila numerosos sitios web que ponen a disposición fuentes documentales, recursos de formación, videos, folletos sobre el tema, entre otros materiales, como los desarrollados por la Alianza Global para la Educación LGBT (GALE, por sus siglas en inglés).
El alcance del texto se extiende incluso a países en donde la homosexualidad es ilegal. En estos casos recomienda posibles abordajes al tema con una perspectiva general de derechos humanos, un trabajo focalizado en los estereotipos de género, el aprovechamiento de la experiencia y de los mecanismos desarrollados por ONG y grupos antiviolencia sobre el tema, entre otros.
Para descargar el documento, haga clic aquí.
Acceda también al material de los proyectos Gênero e diversidade na escola y Género y sexualidad: competencias para la docencia desarrollados por el CLAM.