El arzobispo de Resistencia, monseñor Carmelo Giaquinta, expresó ayer que estaría dispuesto a “animar a los cristianos a la desobediencia civil” si el Estado pierde “su razón de ser” en materia educativa y sanitaria. Giaquinta elevó así el tono de la polémica en torno a la educación sexual planteada la semana pasada entre el arzobispo de La Plata, monseñor Héctor Aguer, y el ministro de Salud, Ginés González García.
Texto completo.