El embarazo en adolescentes ha aumentado de manera preocupante, según se desprende de la última Encuesta Nacional de Demografía y Salud realizada por Profamilia. Mientras que en 1990 el 12 por ciento de las jóvenes entre 12 y 19 años estaban embarazadas o ya eran madres, en el 2005 esta tasa saltó al 21 por ciento. Esta situación es alarmante y contrasta con el aumento significativo que ha tenido el uso de métodos de planificación en mujeres de todas las edades, indistintamente de sus niveles de educación y de ingresos.