Existe un estereotipo bastante extendido sobre la sexualidad de las mujeres de la región amazónica que sugiere la idea de un ejercicio sexual libre y activo, que podría suponer que se trata de un aspecto muy satisfactorio de sus vidas. Sin embargo el ejercicio de su sexualidad esta pautado por mandatos y expectativas de género que limitan sus derechos sexuales y reproductivos.