Unas 50 organizaciones sociales y 200 personas, entre senadores y diputados cuestionaron el dictamen de la Corte Suprema y exigieron que de una vez por todas se respete la separación entre la Iglesia y el Estado. «Esta Corte ya tiene una historia de discriminación en contra de las minorías sexuales», dijo el senador Carlos Ominami al apoyar la manifestación.