Hoy se cumplen dos años de la despenalización parcial del aborto en Colombia. Hasta la sentencia C-355 del 10 de mayo del 2006 de la Corte Constitucional, abortar, en cualquier circunstancia, era un delito que la mujer pagaba hasta con tres años de cárcel. Desde entonces, no lo es en casos de violación o incesto, malformación del feto y riesgos para la vida y salud de la madre. Gran avance en un país en el que la Iglesia y otros sectores se han opuesto sistemáticamente a toda posibilidad de aborto. Sin embargo, después de dos años de aplicación de la sentencia y de las reglamentaciones emitidas por el Gobierno, el panorama no es alentador.