Los altos índices de mortalidad materna, embarazos adolescentes, las brechas entre la fecundidad urbano/rural, los abortos clandestinos e inseguros con sus secuelas, demuestran la crisis que atraviesa la salud en el país, en particular la sexual y la salud reproductiva. Se constata, que aún persiste el desabastecimiento de métodos de planificación familiar gratuitos, incluida la anticoncepción oral de emergencia, afectando sobre todo a las mujeres de zonas rurales en el país. Asimismo, subsisten barreras culturales, normativas y sociales, que dificultan el acceso a información, educación y servicios sobre salud sexual y salud reproductiva a los y las adolescentes.