En México, los “programas” destinados para la atención de la salud sexual y reproductiva de las mujeres, incluyendo el programa “oficial” para reducir la muerte materna Arranque Parejo en la Vida (APV) son programas de acción, lo que significa que carecen de reglas de operación y por lo tanto no tienen presupuesto fijo, lo que los hace más vulnerables en los recortes presupuestales al no ser una prioridad, advirtió Daniela Díaz Echeverría, de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.