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Reflejos engañosos

Una serie de crímenes y hechos luctuosos ocurridos en el Perú en los últimos meses, que involucran a conocidos personajes del espectáculo y de altas esferas sociales, puso en primer plano de la noticia la relación de pareja entre personas del mismo sexo. En los relatos periodísticos se hizo evidente la carga de prejuicio y discriminación, reflejo de un contexto político y social adverso a los derechos humanos de la población LGBT.

El asesinato del conocido estilista y personaje mediático Marco Antonio Gallegos a manos de un joven que fue su compañero íntimo ocasional ocupó durante semanas las primeras planas de la prensa nacional. Lo mismo sucedió con el crimen de Alicia Delgado, famosa intérprete folklórica, que habría sido ordenado por su pareja, la también exitosa cantante Abencia Meza, hoy detenida. Posteriormente, la reapertura de la investigación del asesinato de una próspera empresaria de la colectividad judía dirigió los reflectores de la prensa hacia el lesbianismo de su hija, a cuya pareja se sindica como autora intelectual del crimen.

En la profusa información que circuló respecto de los mencionados casos, si bien se evidencia la naturalización de las uniones homosexuales, simultáneamente se advierte una carga peyorativa y estigmatizante en relación con la diversidad sexual. “Los reportajes sobre estos casos suelen presentar imágenes de sordidez y marginalidad en torno a las relaciones entre parejas del mismo sexo”, afirma Chrisstian Olivera, comunicador integrante del Movimiento Homosexual de Lima (MHOL), quien ha investigado sobre crímenes de odio con base en información aparecida en la prensa diaria.

“En gran parte de los relatos hay un tratamiento sesgado y prejuicioso. Hacen ver que las relaciones entre gays y lesbianas son terribles y perversas, cuando la violencia que puede haber en este tipo de relaciones no es diferente de la que sucede en parejas heterosexuales, cosa que se comprueba en las páginas policiales con los altos números de casos de feminicidios”, señaló el activista.

Según Olivera, la mayoría de los mensajes informativos no analizan el contexto adverso en que se desenvuelven las relaciones de pareja entre personas del mismo sexo, obligadas a ocultarse para evitar la condena social y siendo más vulnerables al chantaje o a situaciones de riesgo que usualmente no son denunciadas, ya sea por evitar el escándalo, o porque saben que no obtendrán el respaldo de las autoridades.

Ausencia de referentes

Para Verónica Ferrari, integrante de la Unidad de Lesbianas y Bisexuales del MHOL, a raíz de los crímenes mencionados se ha suscitado una mayor visibilidad de las lesbianas en la prensa, pero bajo un halo de violencia y escándalo que no aporta nada positivo a la promoción de una cultura inclusiva y de respeto a la diversidad sexual.

Durante su participación en el programa de televisión por internet Gay friendly, la activista consideró que a partir de la óptica prejuiciada de algunos medios de comunicación, se va construyendo un sujeto gay/lésbico con características vinculadas a la agresividad y la violencia. “Los medios de comunicación deberían visibilizar adecuadamente las relaciones lésbicas para crear referentes que contribuyan a la convivencia respetuosa entre las personas. Si cada vez más políticas, periodistas y deportistas exitosas se atreviesen a decir que son lesbianas y que viven una feliz relación de pareja, estaríamos comenzando a cambiar las cosas”, acotó.

Fernando Vivas, sociólogo y crítico de televisión resaltó algunas diferencias en la manera como fueron noticiados los hechos en cuestión. Recordó que en el caso del estilista Marco Antonio, un canal televisivo lo divulgó como portador de VIH, con lo que no solamente vulneró las normas de confidencialidad existentes, sino que propició un clima atenuante para el asesino, al presentar ese hallazgo como un móvil para el crimen.

Asimismo, enfatizó que en las historias relacionadas con las cantantes folklóricas, ambas mujeres de origen muy humilde, se vinculó el hecho de ser lesbianas con los episodios de violencia protagonizados por la inculpada contra la víctima durante su relación de pareja.

“En cambio, en el caso de las jóvenes involucradas en el asesinato de la empresaria, pertenecientes a los estratos sociales altos, se trató con naturalidad la preferencia sexual de los personajes, sin subrayarlos como parte de su perfil”, destacó.

Para Chrisstian Olivera, las imágenes generadas en los medios de comunicación sobre el sujeto gay/lésbico presentan aún muchas contradicciones y limitaciones. Esto sugiere la necesidad de que los colectivos defensores de los derechos humanos intensifiquen su incidencia en los espacios públicos, para así avanzar hacia un estado de convivencia respetuosa entre todas las personas.

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