Miles de humildes mujeres peruanas marcadas por los efectos sicológicos, sociales y físicos esperan que les llegue la justicia y que por fin paguen por sus crímenes en contra de la humanidad aquellos autores intelectuales y materiales que durante la dictadura fujimorista llevaron a cabo una política de anticoncepción basada en la esterilización forzada, que escogía a sus víctimas con criterios de discriminación racial y social.