Hace 78 años la mamá de Samantha quería parir un varón, pues una
hija implicaría una víctima más de la violencia patriarcal. El papá,
por el contrario, “se moría” por una niña que a lo largo de los años
fuera “como su mujer”. Al final, “ninguno se quedó con las ganas,
complací a los dos”. Nació una persona transexual, narra sonriente la
casi octogenaria mujer.