La aprobación del matrimonio gay en el Senado argentino, con el respaldo de la presidenta Cristina Fernández, pone en “vergüenza” al gobierno del Felipe Calderón, quien en enero pasado impugnó ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el marco jurídico que actualmente permite casarse a los homosexuales en la capital del país, coincidieron la diputada federal Enoé Uranga y el asambleísta David Razú, ambos del Partido de la Revolución Democrática.