La organización de derechos humanos Amnistía Internacional exhortó ayer a los gobiernos de América latina y el Caribe a “despenalizar el aborto con urgencia”. El pronunciamiento es histórico: es la primera vez que la reconocida entidad, con sede en Londres y que obtuvo el Premio Nobel de la Paz en 1977, se manifiesta a favor de la despenalización de la interrupción voluntaria de embarazo en todos los casos y plantea enfáticamente que se trata de un problema de derechos humanos.