De misión en Islas Canarias, el entonces cónsul panameño se disfrazó de mujer y como represalia a ello el pedido de renuncia y las burlas no tardaron en llegar. Desde Canarias y gran parte de España, dieron a conocer su apoyo al funcionario y creen que Panamá es un país homofóbico y que las críticas a Italo Giovanni Afú Quiel forman parte de una ‘es una doble moral de la burguesía’.