La semana pasada comenzó la discusión sobre la ley de identidad de género en el ámbito parlamentario. Fue un día en el que se reunieron tantas y tantos activistas trans como no había sucedido hasta ahora: un día en el que primó el consenso por sacar un dictamen para que el reconocimiento de la identidad, la salud y la expresión de género de las personas trans se convierta en ley. Fue, en definitiva, un día histórico.