*Sergio Carrara
La finalización de la primera edición del curso de Especialización en Género y Sexualidad (EGeS) evidencia la importancia y el trabajo del Centro Latinoamericano en Sexualidad y Derechos Humanos (CLAM/IMS/UERJ) en el área de formación, desarrollado junto a profesionales de diversos perfiles, principalmente profesores de educación básica, en el sentido de formar profesionales más cualificados para lidiar con cuestiones de la sexualidad.
En 2006 coordinamos el curso Género y Diversidad en la Escuela (GDE), proyecto dirigido, inicialmente, a profesores de Educación Básica. En asocio con la Secretaría de Políticas para las Mujeres (SPM), el Ministerio de Educación (MEC), la Secretaría de Políticas de Promoción de la Igualdad Racial (SEPPIR) y el British Council, el CLAM fue responsable en dos ocasiones de la producción del contenido y la metodología y de su aplicación en Río de Janeiro, y del piloto que involucró otros estados brasileños. Actualmente, el GDE hace parte de la Universidad Abierta de Brasil (UAB) y ha sido adaptado, reproducido y trabajado por diferentes universidades – en el presente son 28 centros universitarios que utilizan el material producido.
El curso EGeS representa el despliegue y perfeccionamiento de la experiencia del GDE. Con este proyecto, ampliamos el número de horas de actividades en línea y semipresenciales y establecimos un orden de disciplinas, las cuales adquirieron una mayor profundidad temática y crítica. Comparado con el GDE, encaminado principalmente a profesionales del sector educativo, el EGeS se dirigió a un público también diverso, con un énfasis igualmente distribuido entre cualificación para la puesta en marcha de proyectos didáctico-pedagógicos y proyectos de investigación.
El cierre de la primera edición del EGeS fue posible gracias al trabajo duro y estimulante entre coordinación, profesores y estudiantes. Inicialmente tuvimos 501 estudiantes de distintos lugares del país, que asistieron a las aulas presenciales, muchas veces teniendo que hacer grandes sacrificios. Aun así, tuvimos una tasa de deserción del 9%, considerada como baja para un curso a distancia. Formamos 303 estudiantes que llegaron hasta el final y sustentaron sus proyectos de conclusión del curso.
Del número de estudiantes matriculados inicialmente la gran mayoría fueron mujeres, lo cual no sorprende, ya que, a nivel general, ellas suelen tener una educación formal más prolongada. La mayor parte viene de las áreas de Pedagogía, Servicio Social, Letras, Psicología, Enfermería, Derecho; es decir, con gran variedad de formaciones de base.
Los profesores, que acabaron por ser conocidos a lo largo del proceso como “Profons” –aludiendo al carácter online del curso-, fueron decisivos en el éxito de esta primera edición del EGeS.
El diálogo entre profesores y estudiantes fue posible gracias al material didáctico, cuyo contenido es fruto de la contribución de un grupo extenso de especialistas.
La amplia red que movió nuestro proyecto de formación fue esencial en todas las etapas. Para nosotros, que integramos el equipo de profesores y coordinadores, este cierre abre el nuevo desafío de evaluar esta experiencia y mejorarla. Para los y las estudiantes, esperamos que el curso haya abierto nuevas perspectivas. En ese sentido, pensamos que es oportuna la idea de que el trabajo de conclusión haya sido concebido al final como un proyecto, ya fuese pedagógico o de investigación. De cierto modo, ese proyecto constituye no un final sino un punto de partida para todos nosotros.
Sergio Carrara
Profesor IMS/ UERJ
Coordinador General del CLAM