Se trata del proyecto Ley 214 en que se pedía al Congreso colombiano que «regulara la conducta pública de las personas LGBT», lo que quiere decir que, por ejemplo, besos o manifestaciones de afecto entre personas del mismo sexo pudiera ser considerado delito. La propuesta fue llevada adelante por el senador Víctor Velásquez Reyes, quien escribió y sostuvo entre otras cosas, que hacían falta «unas normas mínimas de comportamiento en público» tanto para las «personas LGBT como para las prostitutas».